Lucas 23:32 - Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos. 33Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda
Es interesante notar como solemos recordar y enfatizar la Cruz y el Sacrificio de Cristo, pero al mismo tiempo pasar por alto detalles cruciales que nos ayudan a entender la Cruz y el Crucificado aún más. No podemos olvidar, Cristo fue el Protagonista de la Crucifixión, pero allí a su lado, hubo dos hombres que también fueron crucificados en sus propias cruces. Dos hombres que pueden hablar de nosotros hoy día en maneras que quizás nunca habíamos imaginado. Dos hombres con los cuales nos podemos identificar. Y además de los dos hombres crucificados a Su lado, hay una importancia geográfica debido a que no cualquier lugar era apropiado para tal suceso en la historia. Por lo tanto, es necesario Apreciar la Gloria del Crucificado, pero también Escudriñar el Entorno de la Cruz.
Comenzando con la Geografía de la Cruz, podemos identificar que la misma fue establecida en un lugar llamado “Gólgota,” que al traducirlo al arameo significa “Calavera,” también conocido en latín como “El Calvario.” Este lugar estaba no muy lejos de las murallas de Jerusalén, pero aun así, era fuera del recinto de la ciudad. El autor Robert Smith nos dice que Jerónimo sugirió que este lugar era conocido como El Calvario debido a las calaveras de los prisioneros ejecutados las cuales ensuciaban el área. Esto junto a otros factores contextuales, provocó que el nombre del lugar tomara una connotación negativa, la cual con tan solo escuchar el nombre, se podía pensar en muerte o sufrimiento. Que ironía, aun sabiendo que Jesus llegaría a ese lugar a entregar Su Vida, El Calvario sirvió como el lugar de Muerte el cual al mismo tiempo pudo apuntar hacia la Gloria de Aquel que allí estuvo presente. Me uno a las palabras de Frederick Leahy cuando él decía; “En Belén, cuando nació el Salvador, la noche se convirtió en día al brillar la gloria del Señor sobre los pastores. En el Gólgota, el día dio paso a la noche a medida que Cristo, aquella Luz del Mundo, necesitaba entregar Su Vida en medio de las Tinieblas, para que un día la Luz volviera a Resplandecer.” Era necesario que un suceso tan trascendental ocurriera en el Calvario, no solo porque era un lugar indicado para el Sacrificio, un lugar de Crucifixión, sino un lugar que aun teniendo un Pasado de Muerte, Dios lo tomaría para Lavamiento de Pecados, y un Manana de Vida en Abundancia. De igual manera, la Cruz toma vida en nosotros, en almas que antes vivían hundidas en la muerte y el pecado, para producir en ellos un nuevo sendero, lleno de luz y esperanza. La Cruz nos demuestra que antes de una Patria Celestial con Luz Resplandeciente, siempre nos precederá un Getsemani de Quebrantamiento, y un Calvario de Tinieblas.
Así como escudriñamos brevemente la Geografía de la Cruz, también tenemos que reflexionar en la Compañía del Crucificado. Jesus, luego de haber sido identificado como un Criminal y alguien digno de muerte conforme a su supuesta blasfemia hacia los Judios que no estuvieron dispuestos de abrir sus ojos e identificar que Jesus era el Mesías, fue crucificado como el Criminal principal de la ocasión. Esto ocasionó que El fuera colocado en el centro, quien a su lado tenía otros dos hombres que también fueron crucificados por sus delitos. Me encanta una frase de nuestro amado Evang. Roberto Lugo cuando dice; “Si una cosa Pilato hizo bien, fue colocar a Jesus en el Centro de los Crucificados.” Jesus claramente era Aquel que tuvo toda o la mayoría de la atención al momento de la crucifixión, pero aun así, no podemos pasar por alto su Compañía, pues estos hombres tienen rasgos evidentes con los cuales nos podemos identificar. Estoy convencido de que una de las razones por las que dos hombres fueron crucificados a su lado, es para que podamos identificarnos con uno de ellos. Un lado representando aquellos que blasfemaron pero nunca se arrepintieron, y el otro lado representando aquellos que también blasfemaron, pero aquellos que pudieron arrepentirse y hallar entrada al Paraíso. La pregunta sería, ¿con cual de los dos ladrones podemos identificarnos hoy?
Podemos notar como uno de los ladrones, molesto por su sentencia y siguiendo la corriente de los espectadores, comenzó a blasfemar y burlarse de Jesus. Aun estando en su último momento de vida, pronto a morir, decidió invertir su tiempo burlándose de aquel que tenía la solución a su problema. Muchas veces, nos enfocamos en que haríamos durante nuestros últimos minutos de vida, pasando por alto la importancia del resto de nuestra vida. Pues en realidad, el comienzo de nuestra vida puede determinar mucho de nuestro final. Si el hubiera vivido una vida agradable a Dios, quizás no hubiera terminado de esa manera, pero allí en la cruz, aún tuvo un último momento tan cerca de la Redención, pero su corazón estaba muy apartado de ella. Prefirió ser y representar a todos aquellos que aun teniendo al Maestro al lado, que aun escuchando la Palabra, no estarán dispuestos a intercambiar una Tumba Infernal por una Mesa Celestial. Ay de aquellos, que teniendo al Maestro cerca, ellos no decidieron estar igual de Cerca que El.
Por el otro lado, vemos un ladrón que tampoco comenzó muy bien, pues algún delito debió haber cometido, uno lo suficientemente grave para tener que ser crucificado. Allí en la Cruz, el también blasfemo, se burló de Jesus, vivió desesperación, mas no decidió permanecer en ella. La biblia no nos especifica qué fue lo que lo hizo cambiar de opinión, no nos dice en qué momento en particular su corazón conoce el arrepentimiento. Sin embargo, al estar al lado de Jesus, él debió ser oyente de las frases dichas por Jesus, de las lágrimas derramadas del Maestro, del cuerpo sufriente, de las llagas en Su cuerpo. Al estar al lado de Jesus, esa Cercanía tiene que haber impactado Su Corazón, esto lo movió a reconocer que él también era una de las razones por las cuales el Maestro se encontraba en aquella Cruz. Muchos caminaron con Jesus, otros lo abrazaron, pero solo dos, estuvieron Crucificados a Su lado. A pesar de ser un castigo, el haber sido crucificado al lado de Jesus, fue el mayor privilegio de este hombre. Pues allí, la Conclusión de Su Vida, sirvió como un puente hacia el Comienzo de Su Salvación. Allí, al pronunciar arrepentimiento, Jesus le confirma su entrada al Paraíso. Podemos imaginar a Jesus mirar a este ladrón al pronunciar esas palabras, y al mirarlo a él, es como si Jesus también nos hubiera visto a nosotros, al borde la muerte, pero Redimidos por el Cordero. Un Ladrón Arrepentido, logró representar a todo Pecador Redimido.
El Sacrificio de Cristo fue tan Impactante que aún en Su Entorno, podemos ver Destellos de Su Gloria, Tesoros de Enseñanza, y un Legado a Seguir. Dios es Intencional en todo lo que hace, estemos listos para Recibir Sus Promesas, pero no dejemos de Escudriñar Sus Entornos. Existe Gloria en Su Identidad, pero también en todo aquello que lo Rodea.
"La Cruz nos demuestra que antes de una Patria Celestial con Luz Resplandeciente, siempre nos precederá un Getsemani de Quebrantamiento, y un Calvario de Tinieblas"
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
7.25.2025