Job 1:20-21 - Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito
En una ocasión, escuché a un predicador decir una frase durante un Sermón basado en Job, la cual nunca olvido. El predicador pronunció lo siguiente; “A todos nos encanta escuchar y hablar sobre Job, siempre y cuando no nos toque a nosotros ser como Job.” El también decía; “La historia de Job es interesante solamente hasta el momento donde nos toca perder todo lo que Job perdió.” Estas frases siempre han retumbado en mi mente y corazón pues tienen un significado muy profundo. Job, es uno de los hombres de la Biblia de los cuales podemos aprender muchísimo, fue un hombre abundantemente bendecido, uno que Dios mismo llamó justo, obediente y completo, sin embargo, tal bendición tuvo un precio que jamás imaginó. La Abundante Bendición de Job, también produjo días de Quebrantamiento y Agonía. No podemos olvidar que si hablamos de la Bendición de Job, también tenemos que abrazar su Quebrantamiento. Antes de proclamar un “Sea el Nombre de Jehová Bendito,” tenemos que también aceptar un “Jehova Dió, Jehova Quitó.” Pues así cómo Job, al llegar a ser Cristianos obedientes, completos y justos, Jehova también tiene el derecho de ponernos a prueba y escudriñar lo más profundo de nosotros, ya sea para encontrar Dichos de Gratitud, o Quejas de Rebeldía.
Es interesante meditar en la vida e historia de Job. Es una historia extensa de la cual tendríamos que abarcar muchos tópicos y observar el contexto. Pero, no podemos tomar por alto el significado de su nombre el cual significaba “ser perseguido, uno que soporta penalidades.” ¿Cómo podría un hombre tan próspero y bendecido como Job ser puesto a prueba, o mayor aún, porque sería puesto a prueba? ¿No sería su bendición evidencia suficiente para su fidelidad al Dios que sirve?. Si su nombre tenía este significado, tenía que llegar un momento donde Job pudiera probar su Integridad. Además, tal como hemos visto en el recorrido de la Biblia, las Bendiciones de Dios son regalos gratis, que al mismo tiempo tienen un gran precio. Dios firmemente identificó a Job ante Satanás como un hombre completo, temeroso y apartado del mal. Tal identificación no es en vano, estas palabras no son algo sencillo, es un elogio el cual luego demandará sacrificio y agradecimiento ante Jehová aun en el momento más oscuro de la vida de Job, pero aun así, Jehová sabía que así como Job había adorado hasta ese momento, su adoración continuará aun cuando pareciera haberlo perdido todo. Cuando el enemigo se presentó ante Jehová luego de andar rodeando la tierra, cuya tarea fue asignada hacia él, fue Jehová mismo quien mencionó a Job. Siempre chocará en nuestras mentes el hecho de que no fue Satanás quien tomó iniciativa, fue Jehová mismo quien ofreció a Job, para ser Zarandeado por Satanás, más Quebrantado por Dios. Quizás pareciera que fue Satanás quien hizo y deshizo, quien estaba en control, pero no, desde el principio al final de la vida de Job, fue Jehova quien estuvo en Control. No fue un Satanás quien Sacudió la vida de Job, fue un Jehova que Quebrantó y Procesó a uno de Sus Pequeñitos. Satanas fue más bien un Instrumento que Jehova utilizó, pero el Autor de tal Quebranto y Propósito, sigue siendo Jehová. Jehová es el Autor del Quebranto de Job, pero Jehova también será el Autor de cada uno de nuestros Quebrantos, aquellos no producidos por el Hombre para sentirse Victimizado, sino producidos por Dios, para llegar a ser Santificados.
De lo más alarmante que podemos aprender de Job, sin adentrarnos en cada escenario vivido durante su Quebranto, es meditar en las grandes frases que Job pronuncia. La realidad es, que si hubiéramos sido nosotros los que Dios hubiera Quebrantado al tener que perder nuestros hijos y posesiones, al tener que escuchar supuestos amigos juzgarnos de pecado, y escuchar una esposa que lo impulsaba a maldecir a Dios y morirse, no hubiéramos reaccionado igual a Job. Quizás nosotros si hubiéramos decidido salir corriendo, o hubiéramos maldecido a Dios, o hubiéramos abandonado Su caminar, o hubiéramos cuestionado indefinidamente, hasta confundir nuestra alma y ser aún más. No hemos ya reaccionado de esa manera ante tribulaciones y Quebrantos más leves? Es fácil juzgar a Job y a muchos otros en la Biblia, desde una ventana y tiempos diferentes, donde los procesos que vivimos son similares pero al mismo tiempo diferentes a los de ellos. La reacción de Job no fue perfecta ante tal Quebranto, él también tuvo su momento de duda, tuvo su momento de queja, pero el secreto estuvo en que aun en su Debilidad, su Fidelidad triunfó. Triunfar en Dios no significa que la Debilidad no es existente, sino que aun dentro de su Existencia, la Fidelidad siempre Triunfara. No es coincidencia que la Biblia nos dice que tenemos la habilidad de VENCER el MAL con el BIEN. No nos dice que el BIEN Extinguirá el MAL, pero si nos dice que así como la Gracia Sobreabundó, el BIEN siempre PREVALECERÁ. El bien que Job siempre conservó en su tiempo de Felicidad, fue el mismo bien que él pudo Cosechar en su tiempo de Agonía.
Siempre me ha llamado la atención las palabras de Job al decir; “Sea el Nombre de Jehová Bendito.” Podrá un hombre Bendecir, brindar Bendición a Dios, no es Dios quien Bendice al Hombre, y no el Hombre a Dios? Esto fue una pregunta que abundó mi mente, pero, un vistazo al contexto nos aclara la duda, y también bendice nuestras almas con tan edificante solución. Recordemos, antes de tal frase, Job mismo dijo “Jehova Dió, Jehova Quitó.” Hay un patrón, un orden en tales expresiones de Job, primero, Job reconoce lo que estaba pasando, él no culpó al enemigo, él reconoce que Jehová mismo era quien estaba en control de asunto, aun cuando en el momento no entendía exactamente el porqué. Job sabía que Dios le había dado tanto, pero Dios también tenía el derecho de quitarlo, y que independientemente si Dios decidía Bendecirlo o Quebrantarlo, la respuesta de Job ante Él tenía que ser la misma, brindar Adoración. La Palabra Bendecir, en este caso siendo utilizada de parte de Job hacia Dios, tambien tenia el significado de “Alabanza,” por lo tanto, no es que Job busca Bendecir, Regalar algo a Dios, sino que Job busca Agradecer, Responder de manera Correcta. Job sabía que aun con sus Hijos vivos o no, aun con su ganado extinto, aún con su círculo interno traicionandole, la Identidad de Dios y Su Deseo de Ser Adorado seguía Firme, Inconmovible y Soberano ante Todo. En nuestras vidas, también tenemos que reconocer que nuestro entorno puede cambiar, nuestra situación, nuestras emociones, nuestras necesidades, pero si hay algo que nunca cambiará, es la Identidad y Soberanía de Dios. Recordemos, El Nunca Cambia, para que nosotros Sí Podamos ser Cambiados.
En vez de Quejarnos ante la Calumnia, major Pronunciemos Adoración, aun ante Sus Quebrantos.
"En vez de Quejarnos ante la Calumnia, major Pronunciemos Adoración, aun ante Sus Quebrantos."
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
09.01.2025