De lo Conocido a lo Desconocido

Colosenses 1:15 - Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación

Todos tenemos sucesos que hemos vivido, conversaciones que hemos escuchado, y mensajes que hemos leído que han cambiado nuestras vidas por completo, sin embargo, qué hacemos cuando una frase profundiza en nuestro corazón de tal manera que no dejamos de reflexionar en ella? Esta ha sido mi experiencia luego de ser recipiente de las palabras del autor Magdiel Narvaez en su libro Jesús en el Siglo 21. El Autor Narvaez dijo lo siguiente; “Dios se Manifiesta a través de lo Conocido, pero aun así, lo hace de Maneras Desconocidas.” Tantas preguntas abarcan nuestra mente al leer una frase como esta, pues la Manifestación de Dios en sí es Gloriosa y también Asombrosa, pero que hacemos cuando no solo tenemos un Dios de mucha profundidad, sino también un Dios que tiene la capacidad de Manifestarse utilizando lo que conocemos, para luego llevarnos a lo que no conocemos. Esto nos lleva a apreciar la Manifestación de Dios a un mayor estándar, Su Manifestación no es solo un Regalo Inmerecido, es también un Privilegio Recibido. El Deseo de un Dios Alto y Sublime el cual quiere manifestarse ante un ser tan pequeño como nosotros, nos habla tanto de Su Gloria como de Su Gracia. Su Manifestación es Brindada en Gracia hacia lo Inmerecido, pero también en Gloria hacia lo Pequeñito.” 

Como podemos asociar Su Manifestación hacia una Jornada para nuestras Vidas? Analizando ejemplos bíblicos y escenarios de varios hombres podemos apreciar tal enseñanza. En la historia del Profeta Mayor Isaias, en su capítulo número seis, podemos observar que luego de la muerte del Rey Uzias, Isaias tiene el privilegio de ver al Señor sentado en un Trono. Isaias, al ser profeta con una misión muy grande tanto para él como para el oyente de su profecía, él necesitaba un encuentro, una revelación de parte de Jehová hacia su vida. Sabemos que él era un hombre que conocía al Rey y estaba familiarizado con lo que era el Palacio y la Realeza, para Isaias, cualquier concepto terrenal asociado con un reino sería algo que él fácilmente puede identificar y entender. Sin embargo, en esta visión y experiencia, él logra ver al Señor sentado en Su Trono. Tenemos que llegar al motivo por el cual Jehova decidió manifestarse ante él de esta manera en especifica. Al Isaias ser alguien tan asociado con la realeza, y su cercanía al rey que acababa de fallecer, parecía que Isaias aun no reconoció a Jehová como el Rey de Su Vida ya que había otro Rey ocupando el Trono. Tras la muerte de este rey, ahora Isaias necesita un nuevo Rey, es aquí donde Jehova se muestra en el Trono, no solo mostrando Su Autoridad, sino tambien ministrando a la vida de Isaias recordandole que el vacio el cual aun experimenta solo puede ser saciado cuando Jehova se convierte en el Rey de Su Vida. La Meta no era solo Jehová demostrar Su Autoridad, sino Su Deseo de Sentarse en el Trono de la Vida de Isaias. Jehová, a través de Su Manifestación de Algo Conocido, logró llevar a Isaías a la jornada de un Profeta que él aún No Conocía ni Sabía ser. Isaias no fue llamado para la Realeza, él fue llamado a Decir “Heme Aquí.” De igual manera, para Jehova llevarnos a lugares que aún no conocemos, El Decidirá Manifestarse, recordarnos lo Conocido, para luego Introducirnos en una Nueva Jornada, una Más Alta, y una Más Grande, una Más Sufrida, pero que Resulta en Mayor Gozo. Es necesario que El Se Muestre en Su Trono, para que nos Bajemos del nuestro. 

Otra historia que pudiéramos apreciar bajo este glorioso concepto, es tanto la vida de Pedro y su Conocimiento con la Pesca y las Aguas. No fue coincidencia que Pedro conociera a Jesús ante las Aguas. Notemos que Pedro al ser Pescador y al esto ser su Profesión de la cual él dependía para así poder brindar alimento a su hogar, Pedro debió ser un hombre proficiente ante las aguas y profesión. Pescar para aquellos tiempos era un poco más complicado, no tenían los barcos que hoy tenemos ni los utensilios que hoy facilitan nuestra labor. Esto requería que los pescadores fueran muy diestros, pues las aguas no eran un lugar de placer, sino un lugar peligroso donde aquellos que lograran ser efectivos, podían hallar su provisión diaria. Pedro pudo haber sido el candidato perfecto para enseñarle a Jesús sobre la Pesca. Sin embargo, es Jesus quien decide salir a su encuentro ante las aguas, no pidiendo un Consejo sobre como pescar, sino que aun siendo un Desconocido al momento, es Él quien le dice a Pedro las instrucciones a seguir. Un Carpintero dando instrucciones a un Pescador sería de lo más inesperado para los tiempos de Jesus. Es aquí donde Jesus utiliza lo que Pedro mejor conoce, para llevarlo a una Misión que aun él no conocía. Si la Meta era llevar a Pedro a ser Pescador de Hombres, primero tenía que partir de la Pesca en la Mar, pues así como Pedro necesito la Red para Su Pasado, la iba a necesitar para Su Futuro. En muchas ocasiones, pensamos no entender las Manifestaciones de Dios, pensamos saber más que Aquel que es Más Grande que nosotros. A través de Isaias, a través de Pedro, podemos entender que no hay nada mejor que Dios nos lleva a donde pensamos ser Diestros, para mostrarnos que aún hay mucho por Crecer. La Palabra nos exhorta al decir que aquellos que nos creamos grandes y firmes, que debemos de ser los más cuidadosos de no caer, donde no pensemos que nuestra Proficiencia es suficiente, pues aun en nuestro Conocimiento, la Sabiduría proviene de Él. Antes de Ser Pescadores de Hombres, seamos Moldeados ante las Aguas. 

No podemos pasar por alto que la meta final de la enseñanza es llevarnos a Cristo. Es a través de Él en quien también podemos conocer al Padre. Jesús mismo decidió descender a la Tierra como Siervo, como Hombre de manera conocida. El también fue niño, el tambien fue joven, el fue Carpintero, fue Maestro, fue el Siervo Sufriente, cargo una Cruz, pero lo hizo para que a través de lo Conocido que Le vimos hacer en la Tierra, podamos llegar al Conocimiento de un Reino Celestial, de un Dios que no le vemos aún, pero le podemos Conocer. Es Jesus quien vino a Revelarnos al Padre, quien nos Dio Ejemplo, Él tuvo la Capacidad de Hacer lo Invisible en Visible, de tomar lo Ordinario hacia lo Extraordinario, de tomar lo Corrupto y convertirlo en Justo. Así como Jesus lo realizó con cientos de hombre y mujeres, nosotros también nos encontramos en una Jornada que comienza en algo que Conocemos, pero Terminará en algo que Aún No Conocemos. Hoy sabemos lo que Dios ha hecho Con nosotros, pero aun no sabemos lo que Él está por hacer. Hoy vivimos en una Tierra que conocemos, pero nos espera un Cielo que aún no conocemos. Estemos atentos a percibir a Dios en lo que Conocemos, pero también estemos Dispuestos a que Dios nos sumerja en lo próximo, en lo por venir, en lo Desconocido, porque es allí donde Dios saca nuestro aceite, donde moldea nuestra vasija, y donde lo viejo es transformado en algo nuevo. 

Apreciemos lo Conocido para luego poder entrar en lo Desconocido.