1 Samuel 4:21, 22 - Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque ha sido tomada el arca de Dios.
Un énfasis primordial del libro de Samuel no es solo introducir el llamamiento y rol de Samuel ante el Pueblo de Israel, sino también revelar la Condición del Pueblo y su Lejanía hacia el Dios de sus Patriarcas. Notando el contexto, podemos ver como el liderazgo de Eli como Sacerdote del Pueblo causó un gran declive espiritual. A pesar de conservar su discernimiento y estar al tanto del bien y del mal, no fue lo suficientemente firme para corregir el pecado de sus hijos y amonestar al Pueblo hacia lo correcto. Su jornada de 40 años como líder ya estaba por terminar, y en esta ocasión no tan solo sería la expiración de un Sacerdocio, sino también el Éxodo de la Presencia de un Dios el cual su Pueblo ya lo había abandonado. Estableciendo tesis desde el comienzo de este escrito, es menester recordar que Dios no se aleja por razón alguna, El solo lo hace ante aquellos que ya previamente se han olvidado de Él. ¿Qué consecuencias finales enfrentó un Pueblo con un Liderato Corrompido y apartado de Su Libertador?
Antes de desglosar el siguiente escenario, no podemos pasar por alto que en estas breves porciones, Samuel no es mencionado o enfatizado. Esto no significa que Samuel ha perdido importancia o que Dios se ha alejado de él, sino que es más bien una señal que nos muestra que Samuel no es el responsable de las decisiones tomadas por el Pueblo. Samuel aun permanecía en Su Integridad, y era necesario no mezclar Su Vivencia con la Desobediencia del Pueblo. Además, en esta ocasión, a Dios no le palacio utilizar a Samuel para advertir al Pueblo de lo que estaba por suceder, pues ya previamente, desde los días del llamamiento de Samuel, Jehova había advertido acerca del final de los hijos de Eli y la espiritualidad del Pueblo. Dios es tan misericordioso que en muchas ocasiones, Él nos avisa y advierte antes de utilizar Su Vara y Su Cayado. Ante un mundo que toma muchas decisiones incorrectas, qué haremos? No podemos hacernos responsables por errores que nuestra sociedad cometa, pero sí debemos estar listos y dispuestos a servir como la Voz de Dios ante una Generación que ha olvidado el Discernimiento y la Guianza de lo Alto.
El Pueblo decidió salir a batalla ante los Filisteos. Luego de su primer intento, ellos perdieron esta batalla, dejando un significante número de personas heridas, no uno muy exagerado pero si fue un daño hacia Israel. El Pueblo decide volver a Silo donde fueron muy rápidos a atribuir su derrota a Jehová. Ellos pensaban que Él fue quien los había herido y que habían perdido por culpa de Él. Esta mentalidad aún se arrastra en una Sociedad que también vive arrastrada por mucho. Dios nunca es El Culpable de nuestras Caídas, pero Dios es Aquel que es mayormente Culpado por muchos de nuestros errores. Para solucionar tal asunto, el Pueblo recordó tener posesión del Arca de Jehová. Un elemento que simbolizaba la Presencia de Jehová Sobre el Pueblo, y no necesariamente Con el Pueblo. Poseer el Arca era solo un Simbolismo, pero Vivir Con el Arca era un Requisito. Dios no pide Tradición, El pide Relación, no es lo Físico, es lo Espiritual lo que nos conecta con El.
Olvidando el verdadero significado y valor del Arca, el Pueblo decide tomarla y llevarla consigo a una segunda ronda contra los filisteos. Podemos imaginar un Pueblo confiado y pretendiente hacia un Arca que pensaban que podía hacer lo que ellos no podían. Esta ha sido la actitud abrazada por muchos cuando son incapaces de lograr algo, pretendemos usar el Poder de Dios para lograr Batallas que no son de Dios, o Deseos y Metas de nuestro Corazón y no de Sus Propósitos, olvidando que Dios no es un Amuleto el cual decidimos utilizar cuando queramos, Dios es un Señor al cual Servimos en todo momento. El Pueblo se dirige hacia la batalla con gran júbilo, con confianza, pero sin Fe. A pesar del Grito de Júbilo el cual causó Temor en los Filisteos, a pesar de contar el Arca de Jehová, el Pueblo carecía de algo muy importante, una Relación con el Dios del Arca que habían tomado. Es interesante notar cómo aun los mismos Filisteos tuvieron mayor temor que los Israelitas. Ellos sabían que este podía ser el mismo Dios que los libró de las Plagas y que causó que un Mar Rojo fuera abierto. ¿Qué pasaría en esta segunda ronda, será esto suficiente para que el Pueblo de Israel tenga éxito en su revancha?
Para sorpresa de todos, los Filisteos volvieron a ser victoriosos, en esta ocasión hiriendo a una mayor cantidad de Israelitas entre los cuales los hijos de Eli también fallecieron, cumpliendo la Profecía de Samuel dada desde sus días como joven en el templo. Esto fue un caos para Israel, pues no tan solo perdieron la batalla, sino que el Arca pasó a ser tomada por los Filisteos, un Pueblo que no Creía en Jehová, un Pueblo no Escogido, ahora el Arca paso de un Pueblo Escogido pero Alejado, ante las Manos de un Pueblo Extranjero pero Numeroso. Un valiente logra llegar ante Él y darle aviso de lo acontecido debido a que Eli permanecía en su lugar no solo con su ceguera, sino también con gran ansiedad, pues aun estando al tanto de que el Arca no debió haber sido utilizada de esta manera, el no fue quien para detenerlos. He ahí la Corrupción de un Líder el cual aun conociendo el Bien, no es quien para Enfrentar el Mal. Como consecuencia de esto, luego de escuchar que el Arca ya no estaba en Posesión de Israel, esto fue suficiente para caer de su silla y fallecer. En realidad, Israel tuvo el Arca Posicionada en el Templo, mas no Posesionada por Sus Corazones. Esta es la mayor consecuencia de perder la Presencia de Dios, donde el Arca no está Presente, todo pierde Balance, llevándonos a Caídas que pueden provocar nuestra Muerte Espiritual.
Este gran Caos también provocó que una Mujer lograra parir su hijo el cual recibe un nombre muy importante para la historia de Israel. Este hijo es llamado ICABOD, lo cual significa que la Gloria/Presencia del Dios de Israel, ahora ha sido Perdida y Traspasada a los Impíos y Extranjeros. Años de un Liderato Corrompido y un Pueblo Descuidado fue lo que Provocó una Temporada de ICABOD. Toda temporada de ICABOD no llega por Coincidencia, sino por Consecuencias. Nos ha tocado vivir tiempos donde cuestionamos la Presencia de Dios, donde solemos pensar mucho en que Dios nos ha abandonado. La pregunta que verdaderamente debemos de hacer con frecuencia, es porque podemos llegar a sentirnos así, no siendo que seamos nosotros mismos los que hemos provocado un ICABOD. ICABOD no es originado por un Dios que Se Aleja, sino por un Pueblo que Le ha Abandonado.
Hoy podemos reflexionar, que tan cerca está la Presencia de Dios sobre nosotros, pero mayor aún, que tan cercanos estamos nosotros hacia Su Presencia?
"ICABOD no es originado por un Dios que Se Aleja, sino por un Pueblo que Le ha Abandonado."
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
12.27.2025