Habacuc 2:2-5 - Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Son tantas las ocasiones donde conversando con diferentes personas escucho decir que grandes ideas estuvieron en sus mentes, más nunca las ejecutaron. También he escuchado a otros decir que tenían un plan para perder peso, más nunca lo comenzaron, otros me han comentado acerca de viajes que quieren realizar, más nunca sacaron sus boletos, entre tantos otros ejemplos. Es común que en nuestras mentes y corazones nazcan ideas, metas y pensamientos, sin embargo, un gran porcentaje de estos, o terminan en el olvido, o en un rincón de reposo, mas no de acción. Hemos llegado a ser una Generación que PIENSA MUCHO, pero ACCIONA MUY POCO. Este escenario se ha trasladado mucho a la vida espiritual de muchos creyentes, donde de repente, sentimos el deseo de buscar más a Dios, o leer Su Palabra, profundizar en ella, u orar en las madrugadas, más sin embargo, es más lo que se DICE, que lo que se HACE, provocando que eventualmente, la persona vuelva a las mismas acciones de siempre, y no a ejecutar la VISIÓN DE DIOS en sus vidas. Pienso que si nuestra Generación moviera sus pies a mayor cabalidad de lo que movemos nuestros labios, tendríamos un mundo más TRANSFORMADO, y no tan CONFORMADO. Nuestra Generación ya ha recibido la VISIÓN DE DIOS en sus CORAZONES, pero hoy más que nunca, tenemos que preguntarnos, QUÉ HAREMOS CON LA VISIÓN QUE NOS FUE ENTREGADA?
Es interesante dar un vistazo hacia los tiempos del Profeta Habacuc, cuyo nombre significaba abrazar, el que abraza, o un abrazo ardiente. Tal como el significado de Su Nombre, así mismo la Palabra de Dios puede ser recibida en nosotros, a veces nos Abraza con AMOR, pero también con su ARDOR. Habacuc tuvo una tarea muy complicada, el ser profeta para los tiempos bíblicos era de por sí complicado, pues muy pocos eran los que recibían sus mensajes, y peor aún, eran odiados y menospreciados por la gente. Esto los llevaba a una dependencia total de Dios, Aquel que no solo les daba Palabra, sino también Refugio y Descanso. Nosotros como Cristianos, debemos esperar una reacción del mundo diferente a esta? Para reflexionar…
Sin embargo, Habacuc fue llamado a Profetizar durante tiempos donde el pueblo de Dios sufrió una Agonía Espiritual. Habían logrado ya ser libres de la opresión, pero por alguna razón, aún seguían viviendo y meditando en lo del ayer. Habían recibido la VISIÓN de parte de DIOS donde Él quería que el pueblo estuviera dispuesto a levantarse de las ruinas espirituales y así también reedificar el templo, para volver a tener un lugar donde podían adorar a Jehová. La VISIÓN había sido DADA, pero el Pueblo aun no sabia que hacer con ella. ¿Cuál fue el resultado de esto? unos estaban dispuestos a intentarlo mientras que otros preferían meditar en el ayer, otros empezaron y luego se cansaron, y así sucesivamente la VISIÓN SEGUIA SOBRE ELLOS, PERO ELLOS NO SEGUÍAN EN LA VISIÓN. Tenemos que siempre estar alertas de que la VISIÓN no solo esté en NOSOTROS, sino que NOSOTROS también VIVAMOS en la VISIÓN.
Tal situación, llevó a Dios a brindar esta VISIÓN Y MENSAJE sobre la vida del Profeta Habacuc, aquel que hablaría y alentaría al Pueblo a no solo ESCUCHAR Y PENSAR en lo que Dios quería, sino que estuvieran DISPUESTOS a levantar las manos caídas y rodillas paralizadas, para que esto también produjera CORAZONES ACTIVOS Y MENTES ALERTAS. El pueblo de Dios siempre ha necesitado Manos Alzadas y Rodillas Dobladas, pero que también sus Corazones y Mentes estén Activas y Saludables. Es aquí donde Habacuc recibe no solamente la VISIÓN que el Pueblo necesitaba, sino que Dios luego de dar la VISIÓN Y MENSAJE al Profeta, ahora le pide que realice una acción en específica. Dios ama mostrarnos la VISIÓN, pero Él también Demandará que Respondamos a la misma y Accionemos en ella. Aquel que verdaderamente RECIBE la VISIÓN, es aquel que también la OBEDECERA, pues tal como Jesus dijo, SUS DISCÍPULOS son aquellos que OBEDECEN Su Palabra. Escuchar y recibir la VISIÓN es solo el comienzo de tal proceso, la continuación es la que solemos olvidar, pues es allí donde los muros y el templo caído comienza a mostrar sus ruinas que tomarán mucho tiempo ser limpiadas y reedificadas. Es fácil Adorar en un Templo Erigido, mas no todos tienen disposición para Reedificar Templos en Ruinas. Así como el Profeta, aun Dios nos exhorta y recuerda que los templos erigidos son tan importantes como aquellos en ruinas, pues aún hay muros y personas en ellos gritando por el mensaje de la VISIÓN, y alguien dispuesto a extenderles la mano.
Es interesante concluir meditando en la pregunta que Habacuc también debió haber realizado, quizás en su mente, luego de Recibir tal VISIÓN, él pudo pensar, y ahora qué hago con la misma? Así como Dios nos ha hablado y dicho algún propósito, brindado los pasos a seguir, mas aun asi nos cuestionamos frecuentemente, Señor, qué haré con lo que me has dicho o puesto en mis manos.? La intención de tal pregunta no es incorrecta, pues nos puede llevar hacia su respuesta, y la meta de preguntar algo no es quedarse en blanco, es hallar claridad hacia un objetivo. Es aquí donde las Palabras de Jehová resaltan de manera trascendental, Jehova le responde; “ESCRIBE LA VISIÓN.” Tenemos que desglosar algunos de los significados principales, primeramente, el Señor se refiere a Habacuc hacer memoria de tal VISIÓN, esto se refiere de manera escrita al formar parte de su libro el cual más adelante sería CANONIZADO y parte de la Palabra del Senor. Ahí podemos ver un significado inmediato y contextual, Dios quería que quedara registrada tal VISIÓN para las futuras generaciones. Lo segundo, mucho más que la VISIÓN quedar registrada en páginas y tinta, Dios quería que la misma se adentrara en los CORAZONES del pueblo y del profeta. Al Dios decir ESCRIBE LA VISIÓN, Dios quería que la misma pasara de los Labios de Dios a las Páginas, pero también a cada rincón del corazón del Pueblo, pues para nunca olvidar lo que Dios dice o hace para con nosotros, es necesario que lo ATESOREMOS DENTRO DE NOSOTROS. Así como el Profeta, hoy más que nunca necesitamos ATESORAR la VISIÓN de Dios para Su Pueblo, no una NUEVA VISIÓN, sino aquella que aún sigue vigente, junto a cada propósito que Dios tiene de manera individual para nosotros.
La VISIÓN de DIOS RESALTA en las PÁGINAS de la Biblia, pero también RETUMBA en nuestros CORAZONES.
"La VISIÓN de DIOS RESALTA en las PÁGINAS de la Biblia, pero también RETUMBA en nuestros CORAZONES."
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
5.06.2025