80 Sacerdotes!
2 Crónicas 26:16 - Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso. 17 Y entró tras él, el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, varones valientes. 18 Y se pusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo. Sal del santuario, porque has prevaricado, y no te será para gloria delante de Jehová Dios
En una ocasión, conversaban dos Pastores de Ovejas en cuanto a sus rebaños. El Pastor Juan, sobre confiado decía, “mis ovejas comen lo mejor de lo mejor, nada les faltara”. Se jactaba sobre el bienestar de sus Ovejas diariamente. Sin embargo, el humilde Pastor Ernesto le responde, “Que bueno por tus Ovejas, solo recuerda, no se trata solo de lo que coman, sino también de la protección que haya sobre ellas.” El Pastor Juan, sobre confiado, sonrió, y volvió de regreso a su rebaño. Meses después, el Pastor Juan corre desesperadamente hacia el humilde Pastor Ernesto diciendo: “No sé qué ha pasado, mis Ovejas ya no están, y las que tengo, han fallecido.” Con gran tristeza, el humilde Pastor le responde: “Te lo dije, invertiste mucho tiempo alimentando las Ovejas, mas no cuidaste su Morada, velaste por lo que comían, pero no las protegiste.
Un Rebaño no solo necesita Alimento, también necesita Ser Preservado!”
Debido a un sin número de factores y la Cosmovisión/Cultura de tales tiempos, nuestra generación ha abrazado la mentalidad donde hemos aprendido a Adorar, hemos aprendido a buscar de Dios, hemos aprendido a leer y escudriñar Su Palabra, hemos aprendido a limpiar nuestros templos, hemos aprendido a vestir bien para Dios, sin embargo, hemos olvidado cómo cuidar y preservar lo que Dios ha puesto en nuestras manos. Es interesante ver cómo nos enfocamos tanto en lo que hacemos individualmente para Dios, y no lo que colectivamente sucede en nuestros lugares de Adoración, nuestros Salones de Enseñanzas, nuestros Templos, tendemos a enfocar en nuestra conducta al pensar que solo somos responsable por la nuestra, pero como Líderes y Ministros (Administradores) de un nuevo Pacto, somos responsables por todo lo que sucede en nuestros lugares de Adoración, como también lo somos por todo lo que entra en todo lugar Santo. Esto ha causado que nuestros lugares de Adoración tengan el altar lleno de incienso, aún con la llama encendida, pero también son llenos de lobos vestidos de ovejas, llenos de granitos de la mentalidad y cultura egocentrista donde a poco a poco el enfoque se pierde, quitando la mirada de Aquel que Adoramos, colocándola en aquellos que le Adoran, en nuestro YO. El Altar de Dios, los Templos, lugares Santos de Dios, no solo demandan Adoración, también exigen Preservación. Estos lugares santos no solo necesitan Adoradores, también necesitan Protectores/Sacerdotes, que así como alzamos nuestras manos para Proclamar Su Nombre, alzaremos nuestra voz para Honrar y Respetar Su Nombre.
Un Lugar de Adoración no existe si no hay Recipientes que Adoren, pero tampoco Permanecerá si no existen Defensores que lo Preserven.
Es interesante notar cómo en la vida del Rey Uzías, luego de reinar por 52 años, el egocentrismo invadió su vida. Llenándolo de un ferviente orgullo y atrevimiento el cual lo llevó a tomar la peor decisión de su vida. Si, el egocentrismo y atrevimiento puede provocar fatales decisiones en nuestras vidas. Uzías decide ir al lugar santo, donde solo le tocaba al Sacerdote ir y Adorar, allí él quiso entrar, pensando que su estatus de Rey, le Otorga el de Sacerdote. Sin embargo, un Sacerdote, es establecido por Dios, y no hay Corona de hombre que pueda reemplazar el Arpa de Jehová.
Es aquí donde Azarias junto a 80 Sacerdotes notan la acción del Rey Uzías y tienen una decisión a tomar. Lo dejamos adorar allí porque es el Rey? No le decimos nada, le dejamos hacer algo impuro y prohibido ante Dios? ¿Dejaremos que el egocentrismo inunde nuestro templo? Tales preguntas hablan a nuestra generación, dejaremos que nuestros altares se conviertan en escenarios, o preservamos lo santo y puro de Dios? Ellos con gran valentía, decidieron enfrentar al Rey, de tal manera que Dios termina castigando al Rey, y lo que fue una jornada de éxito, terminó en caos y desobediencia. Los Sacerdotes pudieron haber NEGOCIADO o MODERNIZADO el lugar de adoración, sin embargo, decidieron permanecer en lo ESTABLECIDO, pues la Palabra de Dios no cambia, El mucho menos cambiará Su Estándar de Adoración.
Reflexionando en lo escrito, me parece que más que nunca necesitamos una Generación donde se levanten 80 Sacerdotes así como Azarias y el Pueblo, que logren reconocer todo lo impuro, lo prohibido que está intentando y comenzando a habitar en nuestros templos, lugares de adoración, en todo lo santo y puro, donde se viene a ADORAR, no a ENTRETENER, no a ENFOCARNOS en EL QUE ADORA, sino en AQUEL QUE ADORAMOS. Más que nunca, necesitamos 80 Sacerdotes, que así como se esmeran para no dejar de ADORAR, también se desviven por PRESERVAR lo otorgado por el Dios que Adoramos. Es tiempo de limpiar nuestros altares, nuestros grupos de Alabanza, nuestros hogares, nosotros hoy día también somos el templo, es necesario remover todo Uzías que quiera infiltrarse, para así poder PERMANECER en lo ESTABLECIDO.
Las Manos y Ojos del Sacerdote, no dejan de ADORAR y CONTEMPLAR, más el Corazón del Sacerdote, no cesa de PRESERVAR y VELAR
Un Sacerdote es aquel que SIEMPRE ADORA, pero es también aquel que SIEMPRE VELA por lo que nos ha sido OTORGADO!
SEAMOS SACERDOTES PARA ADORARLE, PERO TAMBIÉN PARA CUIDAR DE TAL PRIVILEGIO DIVINO!
"Las Manos y los Ojos del Sacerdote no dejan de ADORAR y CONTEMPLAR, más el Corazón del Sacerdote, no cesa de PRESERVAR y VELAR"
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
9.07.2024