Hechos 5:40 - Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre
Es interesante identificar la reacción de la Sociedad y el Mundo cuando escuchan hablar sobre el concepto de la Muerte. Quizás todos podemos recordar haber escuchado personas decir; “No hables de la muerte, eso no pasará todavía,” “Mientras más hables de la muerte, mas parecerá que la estás llamando,” entre tantas otras…. Estas reacciones suceden ya que tanto la Sociedad y el Mundo no se han dado la tarea de entender y creer en el concepto de la muerte presentado en la Palabra del Sennor. Debido a que no tienen un entendimiento certero, muchos le tienen miedo, otros procuran evitarla, mientras que otros toman un lado opuesto y hacen parecer como si no les importase, o como si nunca fueran a morir. De hecho, hablar de la muerte se ha convertido en cierta manera en un Tabú, esos temas que preferimos olvidar para no tener que pasar trabajo entendiendolos. Sin embargo, con los sucesos recientes, las muertes inesperadas, tantos asesinatos, personas quitando su propia vida, familias levantadas las unas con las otras, es menester que veamos y entendamos las consecuencias tras actos tales como el mundo hoy día lleva a cabo. Tenemos que recordar, Dios es el único que tiene potestad para DAR y QUITAR la vida. Una de las razones por las cuales vemos las atrocidades de hoy día, es porque se ha olvidado las consecuencias de intentar tomar Potestad sobre algo que solo Dios tiene el Control. Dios en Su Gracia nos Dios Vida, nos Creo, pero Dios en Su Justicia, y Su Fuego Consumidor, también puede Remover Vida, donde un día Él la Soplo. El que no quiera creer en este concepto, solo necesita dar un paseo por el Libro de los Hechos, y meditar en la Muerte de Ananias y Safira, una historia digna de ser estudiada, y sobre todo, acciones a ser evitadas.
En contraste con la Sociedad y el Mundo, podemos ver la reacción de la Iglesia y los Apóstoles en diversas historias del libro de los Hechos. Es glorioso ver como un mundo que temía a la Muerte, fue asombrado por la reacción de la Iglesia ante tal concepto. En diversas ocasiones escuchaban a hombres como Pablo, como Pedro, decir que en Cristo, el morir era ganancia. También cuando decían que no sabían que era mejor, si permanecer en la tierra y servir en la Gran Comisión, o pasar a morar con Su Señor en el cielo. Esto confrontaba la mentalidad de un Mundo el cual NUNCA quería Morir, y una Iglesia que anhelaba estar con Su Señor aun cuando esto les costara la Vida. Este sentir que había en la Iglesia, comenzó a escandalizar la mente y el corazón de muchos que quizás podían preguntarse, ¿habrá gloria alguna en la muerte? Para responder tal pregunta, tenemos que meditar brevemente en el significado de la muerte. Bíblicamente hablando, la primera muerte y la más común mencionada, es cuando se MUERE FÍSICAMENTE. Es cuando el alma es separada del cuerpo y basado en la Voluntad y Soberanía de Dios al reconocer si tal persona vivió en Cristo o no, esta alma pasa a un descanso, en lo que más adelante pasa ya sea al Cielo, o al Infierno. Esta es la muerte que muchos temen, pues les tocaría abandonar cada posesión en la tierra, es cuando realmente se determina si valió la pena lo que vivimos o lo hicimos. Para el Cristiano salvo en Jesús, esta muerte sería buenas noticias, ya que no viviría más en un mundo de Pecado, y estaría un paso más cerca al Cielo y a la Eternidad. Pero en cuanto a las personas que mueran y no están en Cristo, también estarán un paso más adelante al Lago de Fuego. Aquel lugar que arderá en Fervientes Llamas, pero también Gritara con el Llorar de sus Moradores. Es con gran tristeza pero también con gran redargüir que comparto lo siguiente, estoy convencido que a parte de las lagrimas derramadas por Jesus, no hemos escuchado un llorar mas triste y desesperante, que aquel que será manifestado por los moradores del Lago de Fuego. Que el Señor tenga Misericordia…..
En la porción tomada como base para este escrito, podemos ver a la Iglesia reaccionar de una manera inesperada. Un suceso que normalmente hubiera causado pánico y detención del evangelio de Cristo, provocó totalmente lo opuesto. Luego de los Creyentes oír sobre lo que Pedro y Juan vivieron al experimentar el Milagro en la Hermosa y la reacción del Concilio, ellos recibieron fuerzas, se animaron, y fue como si una llama hubiera encendido sus motores aún más. Que ironía, la advertencia del Martirio no Detuvo la Iglesia, sino que Provocó el Denuedo que tanto necesitaba. Es digno de admirar el observar cómo ellos fueron hallados con Gozo por haber parecido por la Causa de Cristo. Hoy día, es común ver a muchos que solo quieren servir o predicar en lugares donde no haya peligro, donde haya comodidad, y ante amenazas o persecución, deciden rendirse y ceder ante las corrientes. Sin embargo, la Iglesia Primitiva nos demuestra un Principio que también es mencionado por un gran autor cuando él dice: “La Sangre de los Mártires, es la Semilla de la Iglesia.” La muerte de muchos hombres de la Fe, para el mundo parecerá como una Derrota, pero para la Iglesia, es una señal de que es necesario y posible que sigamos expandiendo el Reino aun cuando nos cueste todo, aun cuando el mundo nos persigue, aún cuando todo parezca fallecer, aun la Semilla sigue produciendo ramas y árboles que sigue trayendo fruto. Desde los tiempos bíblicos, podemos ver como siempre ha existido Gloria en el Martirio. En el Martirio de un Cristiano, una Vida perece, pero un ejercito de Valientes es Nacido. Un joven Esteban es Martirizado, esto produce y abre el camino para que la Palabra llegue a aún más gentiles. Los Apóstoles comienzan a ser martirizados, y más creyentes obtuvieron fuerzas para continuar sus legados. Los Mártires de la Biblia no produjeron Parálisis, sino que Encendieron muchos Motores que estuvieron dispuestos a llegar hasta los confines de la Tierra. Todos nosotros, somos resultado de algún mártir que estuvo dispuesto a Morir para que la Palabra llegara a Nosotros.
Hoy más que nunca, la Iglesia tiene que tomar fuerzas de aquellos que han estado dispuestos a morir por la Causa de Cristo. Esto no significa que queremos una muerte rápida o temprana como vía excusatoria de este mundo, sino que estamos dispuestos a vivir en la voluntad de Dios si a Él le placiere que el martirio fuere a tocar nuestra puerta. No sabemos qué será lo próximo que acontecerá, no sabemos a qué lugar El Senor nos enviará, no sabemos cuánto tiempo nos queda en la tierra, pero sí sabemos una cosa, que el Morir en Cristo es Ganancia, y el Expandir Su Reino siempre demandará nuestro todo. Para el Cristiano, la Muerte es Una Victoria, y un Puente hacia nuestra Eternidad.
Así como en el Calvario fue necesario que la Vida de Uno fuera Entregada por la Vida de Muchos, hoy día, es necesario que la Vida de Muchos sea tomada por la Causa de Uno. Si hemos sido quienes para gozarnos en la Gloria de Su Presencia, en la Gloria de la Adoración, en la Gloria de Su Santo Espíritu, y de Sus Hermosas Promesas, también seamos Valientes, para Hallar Gozo en la Gloria del Martirio.
Ser Martir de Cristo no es una Desgracia, es un Glorioso Privilegio.
"Ser Martir de Cristo no es una Desgracia, es un Glorioso Privilegio."
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
09.14.2025