Génesis 11:4-7 - Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero
Así como existió un Paraíso donde el hombre pudo contar con una Relación muy única y directa con Su Creador, también existió un Babel, un lugar donde no tan solamente esa relación se había roto, sino más bien un lugar donde la creación pretendió empeorar su condición y buscar alcanzar las Alturas de Su Creador. Se nos hace un poco difícil entender cómo el hombre pudo corromper una relación tan única luego de ser posicionados en un paraíso que parecía tenerlo todo, la realidad es que si no hubieran sido Adan y Eva los que fallaron, hubieran sido las próximas generaciones. El problema no era la Relación entre el Creador y la Creación, el problema era la naturaleza de la Creación, aún no conocían el pecado, pero el deseo por él mismo estaba en su interior. Esta fue la razón que nos inserto en la caída del hombre, llegando a producir un vacío aún más grande, de tal manera, que solo el mismo Creador podía intervenir y rescatarnos de la corrupción interna. Nunca se trató del lugar en el cual el hombre estuvo, siempre se trató de aquello que había en el interior del hombre. Aquello que hubo en el interior, fue lo que provocó que el hombre quisiera moverse a lugares que no debió haber provocado, tal como lo fue Babel. Antes de llegar a movernos a lugares como Babel, nuestra Concupiscencia logra mover y Corromper el Corazón.
Al profundizar en la jornada del pueblo hacia Babel, podemos notar las características que habían comenzado a abrazar. No tan solo habían aumentado su pecado, ahora más bien querían construir una Torre que los llevara a las alturas, lo más cercano posible al Cielo. A pesar de lo temprano en la historia, el pueblo sabía que Jehová Dios moraba en las Alturas, que el Cielo era un Lugar para Dios y no para el Hombre, aquí vemos como el orgullo había tomado control sobre ellos. Ya la tierra no parecía estar a su medida, necesitaban un lugar MÁS GRANDE conforme a como ellos se sentían. Esta misma mentalidad todavía se pasea por nuestra sociedad, haciéndonos pensar que somos hombre y mujeres muy grandes para este mundo, cuando en lo opuesto, el cielo nos demuestra que somos muy pequeños para el cielo el cual hemos sido llamados. Notemos unos detalles interesantes de Babel; los edificadores querían que la CÚSPIDE estuviera lo más cercana del cielo. La Cúspide, era referencia tanto al Tope de la Torre, como también la Cabeza o Líder del grupo. Ellos pretendían que su estatus fuera muy alto en representación de grandeza, aun teniendo un Creador en los Cielos, querían un Nuevo Líder lo más cerca al Cielo posible. Que ironía es querer cambiar el Dios de los Cielos por alguien cercano al Cielo. Lo segundo, ellos querían establecer su propio NOMBRE, lo cuál en el contexto también es referencia a Fama, tener su propia Marca, o también simbolizar un SELLO ESTABLECIDO. No solo querían llegar a las alturas, también querían IDENTIFICARSE con su Propio Sello e Identidad. He ahí otra tendencia de Babel que aún visita nuestra sociedad, todos quieren tener su Propio Sello, ser dueños de ellos mismos, cuando en realidad ya ellos habían sido Creados y Sellados por Jehova. Este nuevo NOMBRE O SELLO les permitiría ser como ellos querían y no someterse a lo establecido por Jehova. No solo querían el Lugar de Dios, sino también su Autoridad. Por tercero, Babel hacía referencia a “Puerta de los Dioses,” lo que significa que al ellos vivir allí, les deba la habilidad de poder creer en otros Dioses y tener relación con ellos. Así también podrían identificar su Cúspide o Líder como un Dios Hombre con el cual podían tener contacto. Ante sus ojos, el plan parecía perfecto, sin embargo, algo que pasaron por alto, fueron los materiales utilizados. En vez de contar con materiales que usualmente eran eficientes para construcción, decidieron utilizar ladrillos y brea, materiales propensos a no durar en esos tiempos. Buscaron reemplazar la Piedra con el Ladrillo, y la Mezcla con el Asfalto. A causa de esto, era muy probable que esta construcción tuviera un momento donde colapsara. Espiritualmente hablando, ellos estaban construyendo una Babel sin fundamento, una que estaba muy pronta a romperse, una que va en contra de lo establecido por el Creador. Así como Babel Edificó sin Fundamento, muchas veces procuramos Crecer sin Piedras en nuestro Edificio.
¿Qué sucedió con Babel? Jehova decide descender y al ver la Inmoralidad tras este acto, la unidad de aquellos que pecaban, al punto que habían pasado a ser UNO, Jehova no espero que la construcción se dispersara, El mismo intervino, era el Rey de los Cielos que estaba siendo aprueba, no la eficiencia de la construcción. Es aquí donde Jehová recordando que el pueblo hablaba solamente una lengua, era tiempo de CONFUNDIRLOS, era tiempo de DISPERSARLOS. De tal manera, lo que tanto les costo para llegar a ser
UNO, resultó en su razón por la Caída. Debido a tal pecado y suceso, hoy contamos con diversas lenguas, algo que en su manera ha tenido beneficio, pero es alarmante notar como las consecuencias de tal pecado se ha distribuido miles de años después. A pesar de la que Torre de Babel ya no Existe, su Intención sigue Vigente, estamos ante una Sociedad que prefiera obtener sus Propias Alturas, y someterse a un Rey Alto y Sublime.
Sin embargo, así como existió el Edén, así como existió la Torre de Babel, también existió un Aposento en Pentecostés donde ocurrio lo opuesto a Babel. Allí, fue el lugar donde discípulos en espera de una Promesa se sometieron, orando juntos, entendiendo que la meta era el Cielo pero de manera inmerecida, que no era necesario una Torre, pues ya Cristo les había provisto la Escalera. En Babel, fue donde Dios decidió Confundir, pero en Pentecostés fue donde Dios decidió Unir lo que se había Dispersado. En Babel el Hombre buscó llegar al Cielo, en Pentecostés, El Cielo fue quien llegó al hombre. En Babel hablaron nuevas lenguas en Confusión, pero en Pentecostés hablaron nuevas lenguas que otros pudieron entender. No necesitamos una Sociedad que construya Torres, necesitamos una Iglesia que Reviva los Aposentos, aquel lugar donde reconocemos lo pequeño que somos, y lo grande que Dios es para con Nosotros. No necesitamos una Torre, cuando ya Jesus ha provisto la Escalera.
Un Mundo que Anhela la Cima de la Torre, necesita una Iglesia que viva en las Profundidades de Su Aposento.
"Un Mundo que Anhela la Cima de la Torre, necesita una Iglesia que viva en las Profundidades de Su Aposento."
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
12.13.2025